- El frío (y por ende las bufandas y tapados y camperas y borcegos).
- Que me rasquen la nuca (no el flequillo porque “se me
engrasa”).
- De vez en cuando gastar unos pesos en tomarme un café que
me guste mucho aunque salga caro.
- Tener siempre un libro “que estoy leyendo” en la mesa de luz
cuando se perfectamente que me aburrió y no lo voy a seguir.
- Cocinar comida y que me digan que me salió rica.
- Que me hablen a primera hora de la mañana para contarme cualquier cosa, por mas sin sentido que sea, que les haya pasado.
- Las “morning person”.
- Dormir la siesta en verano en la pileta arriba de mi
inflable.
- La temporada de premios.
- Headphones, para musicalizar la vida con soniditos del bien.
- El viento fresco que levanta la lluvia.
- La arena cuando esta fría.
- Que me señalen alguna manía (más mejor si yo todavía no
me di cuenta que la tengo).
- Decir "más mejor".
- Las charlas sin sentido con gente con mucho sentido.
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